Hoy que sería el cumpleaños de mi abuelito al que le gustaban los toros y también el de Antoñete

Abuelito: sabes bien que diario me acuerdo de ti pero esta fecha no dejará de ser espacial, como lo era cuando estabas conmigo. La afición a los toros se la debo a mis padres (ambos) que me llevaron incluso aún dentro del vientre materno. Pero ellos a mi abuelito Juan, un hombre tan puntual como una corrida de toros (aunque al desdichado de Talavante le cueste entender), tan honrado como un natural del Pana, tan artista como Antoñete que cumplía años también el día de San Juan. Recuerdo muchas tardes, pero más cómo subíamos a lo más alto del general de sol para disfrutar sin molestia alguna de las corridas. Recuerdo sus palabras camino a la plaza diciendo ‘Ojalá y esta tarde sí nos cumpla El Pana’, o diciendo ‘Ramos, qué suerte la de Ramos que toreando como torea no le han pegado ni una cornada’, también diciéndole a mi padre que en los toros no bebiera si quería disfrutar del sexto de la tarde, y miren que a mi abue siempre le gustó la beberecua. ...