¿Quién dijo que todo está perdido? o la segunda de la Feria de Puebla

¿Qué pasa cuando la Fiesta Brava desaparece por una larga temporada en una ciudad que fue importante para Tauromaquia Nacional durante un siglo? Pasa que olvidan rechiflar los toros sin trapío, lanzan vituperios contra los picadores por tan sólo aguantar la vara, piden ‘banderillas cortas’, llenan sólo cuando reconocen en el cartel a ‘figuras’, lanzan cojines al ruedo, se reservan de burlarse de los políticos, no protestan si les ‘mueven’ el orden del cartel, son impuntuales, piden con palmas las orejas a falta del pañuelo blanco, no les molesta que haya gente de pie en las entradas, ni que los vendedores merodeen durante la lidia, no reconocen las porras del DF, ni cuentan con grupos consolidados de taurinos y claro son incapaces de reconocer a un toro con trapío. En fin, Puebla anda dando tumbos porque no recuerda lo que es comportarse como una ciudad taurina. Pero a pesar de todo esto esta segunda tarde recordaron tres cosas y respondieron bien al juez en otra más: 1 ...